La Policía Local precinta 600 botellas de alcohol de un establecimiento que vendió a menores

En un establecimiento, pasado el horario habilitado para la venta, el Grupo de Apoyo a Operaciones de la Policía Local observó cómo se vendían dos botellas de whisky a un menor, por lo que procedieron al precinto de los productos alcohólicos del comercio, como medida cautelar.

También se localizó en el interior del Parque Municipal a un grupo de nueve menores, entre 14 y 17 años, que llevaban varias botellas de alcohol, que se disponían a consumir, así como numerosos cigarrillos, reconociendo de forma espontánea a los agentes que habían adquirido tanto las botellas como el tabaco fuera de su cajetilla y en unidades sueltas en varios comercios de la ciudad donde, según sus manifestaciones, suelen vender a menores. La Unidad de Establecimientos y Actividades realizó el oportuno seguimiento del caso, con inspección en los establecimientos sospechosos de cometer estas irregularidades.

Hay que destacar que el número de propuestas de sanción administrativa por consumir alcohol en lugares no autorizados es sensiblemente inferior a la registrada en el día de ayer, apenas superando las 100.

Además, sobre la medianoche, una patrulla localizó, junto a un grupo de jóvenes que hacían “botellón”, a un menor que se hallaba fugado de un centro de acogida de menores de la localidad de Alicante, por lo que inmediatamente fue reintegrado al mismo, informando a las autoridades del hecho.

Destacar que, durante una de las actuaciones por consumo de alcohol en vía pública, se identificó a un hombre sobre el que pesaba una orden judicial de búsqueda, detención y personación de un Juzgado de Alicante, por lo que fue detenido en cumplimiento de dicho mandato.

Conforme a la normativa de seguridad ciudadana, se han intervenido cuatro navajas en la zona de ocio, por constituir objetos susceptibles de causar daños y lesiones.

Por su parte, la Brigada Nocturna del Cuerpo Local, ha procedido a la detención de un hombre por un presunto robo con fuerza en interior de un vehículo estacionado en el parking de Candalix, al que sorprendió in fraganti sustrayendo objetos de valor.