La Guardia Civil interviene 119,9 kilos de productos pirotécnicos en establecimientos de Elche, Crevillent y Alicante

La Guardia Civil ha realizado diversas inspecciones relacionadas con la venta de artificios pirotécnicos.

Hay siete establecimientos denunciados en las localidades de Elche, Crevillent y Alicante. Se han intervenido 119,9 kilos de material explosivo, que han quedado depositados a disposición de la Subdelegación de Gobierno de Alicante.

El Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, a través de la solicitud realizada por la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, inició la investigación de un local comercial de Elche en el que se sospechaba de la posible venta irregular de efectos pirotécnicos.

Una vez comenzó la investigación, los agentes comprobaron que, si bien el local inspeccionado no había cometido ninguna irregularidad, a través de la documentación aportada por el negocio se detectaron otros locales que ejercían de mayoristas en la venta de pirotecnia y les surtían de estos efectos, no apareciendo como titulares de un depósito de estos productos.

Los investigadores localizaron otros establecimientos sospechosos.

Comenzó una serie de inspecciones en la provincia de Alicante, comprobando que siete locales, de los que tres se encontraban en Alicante, otros tres en Crevillent y uno en Elche, sobrepasaban el depósito de 5 kilos de material pirotécnico catalogado como F1, que son los de muy baja peligrosidad y nivel de ruido insignificante, que les corresponde para la venta al público.

Tras las inspecciones, los investigadores retiraron un total de 119,9 kilos de material explosivo y denunciaron a los responsables de cada establecimiento por la comisión de una infracción grave a la Ley 4/2015, por el comercio y distribución de artículos pirotécnicos, incumpliendo la normativa de aplicación, careciendo de la documentación o autorización requeridas o excediendo los límites autorizados. La sanción puede alcanzar los 30.000 euros de multa.

Las denuncias han sido remitidas a la Subdelegación de Gobierno de Alicante y los artificios pirotécnicos, que han sido trasladados a un deposito autorizado, han quedado a su disposición.