Presentado el número 65 de la revista Festa d’Elx, con el cierre de una etapa para el director y el comité de redacción

El salón de plenos del Ayuntamiento de Elche ha acogido esta tarde la presentación de la 65ª edición de la revista Festa d’Elx, la más longeva de las publicaciones locales. Inició su andadura en 1924, editada por la Junta Nacional Restauradora del Misterio de Elche y sus Templos, y desde 1972 es propiedad municipal.

En el acto han intervenido la concejala de Cultura, Irene Ruiz; el director de la Revista, Gaspar Maciá; y el catedrático, Rubén Pacheco, que ha intervenido en nombre de todas las personas que han participado con sus artículos en la Revista.

La de este año supone un punto de inflexión en la revista Festa d’Elx, ya que el director, Gaspar Maciá, ha anunciado un final de etapa, después de seis años y siete números de la publicación. Ha señalado que llega el relevo en la dirección y en el comité de redacción. Ha agradecido a las personas que han colaborado con los 87 artículos que se han publicado desde el año 2018. Ese año se recuperó la revista después de cuatro años.

La portada de la revista Festa d’Elx de este año es obra del pintor ilicitano, Tomás Almela, y recupera una de las ilustraciones que realizó para esta revista durante los años 60 del siglo XX.

La publicación rememora dos centenarios de gran significación para Elche. Por un lado, el de la restauración del Misteri d’Elx en 1924, buena parte por el esfuerzo de Pedro Ibarra, que propició la creación de la Junta Restauradora de la Festa y el encargo al prestigioso músico y compositor alicantino Óscar Esplà de la depuración y restitución de la partitura musical. Una intervención que configuró el Misteri tal y como se conoce hoy en día.

La revista también refleja el centenario de la muerte del arquitecto ilicitano, Marceliano Coquillat y Llofriu. Se destaca su dilatada trayectoria profesional con más de 80 obras en varias zonas de España, pero también por hacerse cargo, de manera desinteresada de la restauración de la basílica de Santa María. Este hecho motivó su nombramiento como hijo predilecto de Elche, tal y como recuerda una placa en el salón de plenos.

La sección de “La Ciutat” se completa con artículos dedicados al primer callejero de la villa, publicado en 1897; la epidemia de fiebre amarilla de 1811, que dejó más de 10.000 muertos, entre ellos todos los médicos de la localidad y otros que vinieron a ayudar desde Valencia.

Entre sus páginas se rescata la vida y obra de del clérigo y escritor ilicitano, Ginés Campillo de Bayle, autor muy prolífico y reconocido en el siglo XVII.

También se habla de la situación de la agricultura ilicitana a finales del siglo XIX, sin agua ni inversiones, y del pacto entre los gobiernos de Franco y del general Pétain en 1939 que permitió al regreso de la Dama a España desde Francia dos años después.

La sección de “La Festa” incluye, además de la intervención de Esplá de 1924 y su eco en la prensa, una aproximación histórica a la dirección escénica en el Misteri y la creación del Mestre de Cerimònies. Otro trabajo investiga la vida y obra de Pedro Furió, Mestre de Capella en el siglo XVIII. Cierra esta sección una aproximación a la fiesta de la Graná de Rafal, que utiliza el Domingo de Resurrección una granada inspirada en la Mangrana del Misteri d’Elx. Este último artículo lo han escrito Antonio Sánchez y Javier Muñoz.