Dos mujeres llegan de fiesta, una quiere orinar en el portal, la otra la deja fuera pero consigue entrar y la agrede

El pasado 8 de diciembre la Policía Local recibió un aviso de que dos mujeres se estaban agrediendo en el portal de un edificio, en el que habían fracturado el cristal de la puerta de entrada.

Una patrulla se dirigió hasta el lugar de los hechos y allí los testigos les contaron lo sucedido.

Pudieron comprobar los daños en la puerta del portal.

Siguiendo las manchas de sangre llegaron hasta la cuarta planta del edificio donde encontraron a una mujer discutiendo con los vecinos del bloque.

La mujer tenía la cara y las manos llenas de sangre y se encontraba en un estado de alteración muy elevado.

En ese momento, los agentes trataron de calmarla para saber qué había sucedido.

Fueron los vecinos los que les indicaron que la otra mujer implicada vivía en la planta de abajo.

Tras entrevistarse con la otra parte, dijo que había estado con su pareja y su hija en una fiesta y que la primera había ingerido una gran cantidad de alcohol y al llegar a casa quiso orinar en el portal. Al recriminarle por su comportamiento, la dejó fuera y cerró la puerta. Acto seguido, la mujer con un golpe rompió el cristal de la puerta y accedió al interior alcanzando a su pareja que estaba con su hija.

Le rompió la camiseta y le propinó un puñetazo en el pómulo derecho.

Ante la situación, la hija intentó separarlas, recibiendo ella también un fuerte golpe en el pómulo izquierdo.

Durante la intervención la mujer comenzó a realizar aspavientos, lanzar puñetazos y patadas a los agentes, teniendo que ser reducida.

Fue trasladada a un centro de salud donde continuó con su actitud golpeando con la cabeza la mesa del médico de guardia y en el vehículo policial donde comenzó a dar patadas en su interior.

La mujer, de 31 años, fue detenida y trasladada a dependencias policiales.