diciembre 12, 2024
Inmovilizan en un restaurante casi 60 kilos de pescado por carecer de trazabilidad y controles sanitarios
La Guardia Civil ha inmovilizado 59 kilos de productos pesqueros que estaban en un restaurante de Baix Vinalopó.
Los productos carecían de la documentación que acreditara su origen, el método de captura, los controles sanitarios y el estado de conservación, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
El día 22 de noviembre, a través de la colaboración ciudadana, la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Elche, tuvo información sobre una posible venta y almacenamiento ilegal de productos pesqueros en un restaurante del Baix Vinalopó.
Los investigadores se trasladaron al lugar y realizaron una inspección exhaustiva en el establecimiento, donde encontraron diversas irregularidades relacionadas con los productos almacenados en arcones congeladores y frigoríficos industriales.
Entre los productos detectados se encontraban 33,9 kilos de pulpo, 11,43 kilos de sepia, 3 kilos de calamar, 1,78 kilos de atún, gambas y otras especies marinas, muchas de las cuales podrían ser inmaduras, no alcanzando la talla mínima permitida para su captura y comercialización.
Los productos intervenidos quedaron a disposición de la Dirección Territorial de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, que continuará con las actuaciones necesarias. Además, se informó al Centro de Salud Pública de Elche debido a los riesgos asociados al consumo de alimentos que no han pasado los controles sanitarios pertinentes.
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El responsable del establecimiento se enfrenta a un expediente sancionador por infracciones graves a la Ley 5/2017 de Pesca Marítima y Acuicultura, con multas de hasta 60.000 euros, y a la Ley 14/1986 General de Sanidad, que contempla sanciones de hasta 4.000 euros.
Desde la Guardia Civil indican que la pesca y comercialización ilegal de productos pesqueros supone un grave riesgo para el medio ambiente al no respetar las normativas vigentes, como los periodos de veda, los límites de captura o las tallas mínimas. Por otro lado, la falta de controles sanitarios expone a los consumidores a posibles intoxicaciones o enfermedades, además de contribuir a un fraude fiscal que afecta a la hacienda pública.
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